¿Quién no sueña con la libertad en todos los aspectos de la vida? Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en lo que realmente representa gozar de libertad económica? Significa tener el poder de vivir sin preocuparte constantemente por el dinero, sin la angustia de si podrás cubrir tus gastos este mes o el siguiente, y sin que las deudas se interpongan en tu paz mental.
No te pedimos que renuncies a tu trabajo actual o que abandones tus responsabilidades financieras. La libertad económica no se trata de eso. Se trata de tener la capacidad de generar ingresos sin estar atado a un horario de trabajo que no te satisface o a un empleo que no amas. Se trata de liberarte de la dependencia total de tu tiempo y energía en busca de un salario. Es romper con la dependencia de una sola fuente de ingresos e inclusive contar con reservas monetarias que te permitan mantener tu estilo de vida durante un período de tiempo determinado (1, 3 y hasta 10 años… tú pones la meta) sin necesidad de trabajar.
¡Suena increíble! Y seguro te preguntarás ¿Cómo puedo lograrlo? Aquí tienes algunos pasos para encaminarte hacia la libertad económica:
1. Conoce tus ingresos y gastos: Comienza por elaborar un presupuesto que te ayude a identificar tus fuentes de ingresos y tus gastos. Si necesitas ayuda en este proceso, te invitamos a leer nuestro artículo «Haz las paces con tu bolsillo«, donde encontrarás consejos prácticos para crear tu presupuesto personal. Es importante que para preparar el camino hacia tu libertad económica tengas un pleno control de tu presupuesto.
2. Vive de acuerdo a tus posibilidades: En un mundo rodeado por consumismo, es fácil caer en la trampa de adquirir cosas que realmente no necesitas o que están fuera de tu alcance financiero. A menudo, buscamos la última tecnología, el último grito de las modas y las tendencias, o nos suscribimos a todos los servicios de streaming disponibles. Aunque las facilidades de pago como las cuotas con tarjeta de crédito pueden tentarnos, al final del día, terminamos pagando mucho más por lo que adquirimos. Trata de vivir dentro de tus posibilidades y evita caer en esta trampa.
3. Invierte en ti misma: Identifica tus habilidades o intereses y busca oportunidades de capacitación. Aprender algo nuevo puede abrir puertas para que generes ingresos adicionales haciendo lo que te apasiona. Si inviertes hoy en un hábito, ampliar tus capacidades técnicas y conocimientos, pude convertirse mañana una fuente de ingresos adicionales.
4. Fomenta tu hábito por el ahorro: Aunque al principio puede ser difícil, te recomendaría ahorrar al menos el 10% de tus ingresos. Si esto no es posible debido a obligaciones existentes, comienza con lo que puedas. Lo importante es crear el hábito del ahorro. La relevancia de poder ahorrar es que construyas un capital que más adelante podrás invertir y emprender un negocio que te represente ingresos extra.
5. Crea un colchón de emergencia: A medida que ajustas tus gastos, generas ingresos adicionales o ahorras diligentemente, podrás construir un colchón de emergencia. Esto es esencial para enfrentar los imprevistos que la vida pueda presentarte, como gastos médicos inesperados o la pérdida de empleo. Tu colchón de emergencia te dará la seguridad de que podrás mantenerte a flote durante un tiempo mientras te recuperas.
Recuerda que alcanzar la libertad económica no es un proceso que ocurre de la noche a la mañana, pero cada paso que des te acercará un poco más a esa meta. Lo más importante es mantener la visión de hacia dónde quieres llegar y la tranquilidad de que estás dando los pasos correctos. Verás la felicidad que sentirás cuando finalmente la alcances. ¡El camino hacia la libertad económica comienza hoy mismo!