No sumes. ¡Multiplica!

Apaláncate en tu actitud para superar tus retos

Tu valor personal va más allá de tus conocimientos y habilidades. Si bien es importante tu experiencia, el estar preparada, el mantenerte actualizada técnica y profesionalmente, lo que verdaderamente multiplica tu valor y te permite marcar la diferencia es tu actitud. Como menciona Victor Kuppers1, reconocido conferencista y experto en motivación, la actitud es la clave para enfrentar los retos laborales, las situaciones familiares, el entorno en el que vives y hasta los desamores. Y es que todas enfrentamos distintas situaciones que nos desafían, que nos ponen a prueba, que nos sacan de nuestra zona de comodidad. ¡De verdad todas somos retadas!  Hoy exploraremos cómo la actitud puede marcar la diferencia en esos momentos donde sentimos que el mundo se nos pone de cabeza. 

Conozcamos la fórmula que propone Kuppers, que es sencilla pero poderosa.

Dos de los componentes clave del valor personal son los conocimientos y las habilidades. El ejercicio de sumar ambos componentes dará como resultado el nivel de profesionalismo, el tamaño de la experiencia o el potencial de habilidades y destrezas que una persona puede reunir. Y suena a bastante, pero en realidad es poco. ¿Por qué poco? Por que hasta este punto la fórmula sigue siendo una suma de dos valores. Lo que realmente cambia la ecuación, lo que realmente incrementa el resultado, el factor que multiplica la actitud. V=(C+H) x A  

Tu valor ( V ) como persona es el producto de sumar tus Conocimientos ( C ) con tus Habilidades ( H ) y multiplicarlas con tu Actitud ( A ). 

Tu valor ( V ) como persona es el producto de sumar tus Conocimientos ( C ) con tus Habilidades ( H ) y multiplicarlas con tu Actitud ( A ). 

Dicho en otras palabras: la experiencia que ganamos viviendo innumerables situaciones y los conocimientos que adquirimos con el pasar de los años, por supuesto que nos serán útiles, pero podemos multiplicarlos.

Veamos algunos ejemplos de cómo aplicar este concepto en situaciones comunes a las que todas estamos expuestas: 

Actitud ante los retos laborales: En el ámbito laboral, los retos y las adversidades son comunes. En lugar de dejarte abrumar por ellos, adopta una actitud positiva y proactiva. Enfócate en buscar soluciones, en aprender de los errores y en crecer profesionalmente. La perseverancia y la determinación son actitudes que te llevarán a superar cualquier obstáculo y a destacarte en tu carrera. Aprovecha la adversidad para destacar delante de tus compañeros y superiores. Puedes tener mucha experiencia en el área en que desempeñas tus actividades profesionales, pero ojo que alguien con menor experiencia pero con mejor actitud puede opacarte.

Actitud frente a las situaciones familiares: Las relaciones familiares pueden ser complejas y desafiantes. No caigas en la negatividad y el conflicto, más bien cultiva una actitud de comprensión, empatía y respeto hacia tus seres queridos. Aprende a comunicarte de manera asertiva y a resolver los conflictos de forma constructiva. Tu actitud positiva y amorosa contribuirá a fortalecer los lazos familiares y a crear un entorno armonioso. Piensa que puedes ser tú el agente de cambio. 

Actitud en tu entorno: Tu entorno, ya sea tu vecindario, tu comunidad o tu ciudad, puede influir en tu bienestar y desarrollo personal. En lugar de quejarte y criticar por todas las cosas que no te gustan y te molestan, que seguro hay muchas, adopta una actitud de compromiso y participación. Contribuye activamente en mejorar tu entorno, ya sea a través de pequeñas acciones como cuidar el medio ambiente o involucrándote en proyectos sociales. Tu actitud positiva y comprometida hará la diferencia y te ayudará a construir un entorno más positivo y enriquecedor… tanto que esas acciones y sentirte bien haciéndolas te hará olvidar los demás problemas.

Actitud ante los desamores: Las decepciones amorosas pueden ser difíciles de superar, pero tu actitud marcará la diferencia. En lugar de hundirte en la tristeza y el resentimiento, enfoca tu energía en sanar y crecer como persona. Cultiva una actitud de autocompasión y amor propio, aprende de la experiencia y mantén la esperanza en el amor. Recuerda que tu valor personal no depende de una relación, sino de cómo te valoras a ti misma. Esta es la clave de amar y de sentir. No es fácil luego de malas experiencias, pero si te enfocas en conocerte, valorarte y aceptarte tal cual eres, tendrás un brillo especial, transmitirás una energía cautivante que la persona indicada sabrá reconocer y que valorará. 

Recuerda que tu actitud es una elección diaria, es los ojos a través de los cuales puedes cambiar de perspectiva en la vida. Adoptar una actitud positiva y proactiva te permitirá enfrentar los desafíos con mayor fortaleza y encontrar oportunidades en cada situación. En nudité creemos en el valor de cada individuo y en la importancia de cultivar una actitud positiva que potencie tu valor personal. 

1 Puedes ver la conferencia de Kuppers siguiendo el siguiente enlace https://youtu.be/q1kc-37C870 

Promovemos un mundo sin costuras, donde todas puedan sentirse libres, seguras y lindas, aceptándose tal como son…¡sin marcas en la piel!

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